Nos levantamos a las cinco y media para ir a echar un último vistazo a la maravillosa Khiva. Todavía es de noche cuando salimos del hotel y se nos va haciendo de día mientras paseamos por la ciudad, volvemos al hotel para desayunar y salir hacía el Aeropuerto de Urgent donde cogeremos un avión que nos llevará de nuevo a Tashkent. Nos despedimos de George en el aeropuerto.

En el Aeropuerto de Tashkent recogemos nuestras maletas y nos vamos desde el Aeropuerto Nacional al Internacional por la calle, en plan excursión. Tenemos cuatro horas para conocer el Aeropuerto en profundidad. No nos dejan entrar con las maletas en la Terminal del Aeropuerto hasta las tres, pero si podemos entrar para comer, comprar y otras necesidades básicas. Guli se queda con nosotros hasta que hacemos el embarque y pasamos el primer control, que es para ver el dinero que llevamos. Marina no tiene el sello de entrada en un papelito que rellenamos cuando llegamos al país, ahora el policía le dice que no la puede dejar pasar. Guli mantiene una conversación lenta y calmada con el policía que finalmente le dice que pase, pero no le da ningún papel sellado. Nos despedimos de Guli, ha sido una guía estupenda. Pasamos varios controles más y finalmente llegamos al avión, no sin que antes Paloma tenga que mostrar todas sus pertenencias antes del último control. El avión es ruso TU-1546 y no tiene puertas para cerrar el equipaje de mano, no sé qué pasará si aparecen turbulencias en el trayecto.

Entramos en Kirguizstan, llegamos a Bisket puntuales, pero en la ventanilla para hacer los visados no hay nadie. Una rusa nos dice que hace una hora que espera y nosotros casi esperamos una hora más. Cuando finalmente llega el chico de los visados tenemos que esperar que le haga el visado a la rusa, a otro ruso y a algunos coreanos. A nosotros nos hacen un visado de grupo, colectivo. Salimos tarde, la guía que tendremos para atravesar Kirguizstan nos espera fuera, se llama Marina y parece muy agradable. La furgoneta es más grande que la que teníamos en Uzbekistán y el conductor también tiene buena pinta. Nos hospedaremos en el Guest House Asia Montains. Nos dan muy bien de comer, pimientos rellenos, ensaladas, sandia e infusión. Todo el entorno parece una pequeña suiza, es un hotelito muy alpino. El tren pasa cerca del hotel, parece la única pega. Esperemos que no nos de la noche.

Al llegar a Turquía perdimos una hora, en Uzbequistan dos y al entrar en Kirguizstan una más, de este modo, estamos cuatro horas por delante de España.